Que lejos queda ya el veranito, no? Hace unos días, aún me remojaba y surcaba el Mediterraneo con mi querida Explorer 200. Ains... (suspirito)
Pero la vuelta al cole este año parece todavía más desoladora. Vuelvo cargada de energía, con las pilas a tope, después de mucho tiempo para meditar, y con ganas de empezar a dar forma nuevas ideas. Pero me rodea el mismo cuadro de siempre. Ahora mucho más rancio y gris, dada la situación caótica del país, y de la "cultura" en general.
Hoy me he propuesto recordarme a mí misma (y a tí, si te animas) que precisamente son estos momentos de crisis, en los que más pelotas hay que echar a las cosas y no darse por vencido. La vida no está hecha para los débiles. Así que desempolvo mi sonrisa y tomo consciencia nuevamente, de que la que lleva las riendas de mi vida y mi carrera soy yo, y de mí dependen los resultados. La suerte dicen que es para los que la buscan. Y yo soy de esas. Espero que tú también.
La indefensión y el desánimo no son armas buenas. Con ellas solo conseguirás ser un ser amargado o frustrado. La única manera de conseguir tus sueños, son el trabajo sostenido, el amor y la paciencia. Aunque algunos piensen que no eres una opción tan buena como otras, lo bueno de estos tiempos es que todo cambia a velocidades de vértigo. Hoy no te compran, pero mañana mueren por tus huesitos! Esta es una de las cosas que he vivido desde pequeña en el mundo artístico. Quizá no era la más alta, guapa, la mejor cantante, mejor bailarina... pero siempre he sido la más constante y de las más trabajadoras. Y así se llega lejos. Ya no es cuestión ni de talento. Es cuestión de probabilidades. A veces la peor opción puede ser la más adecuada.
Así que a multiplicar las probabilidades de éxito!!! Que nada, ni nadie nos detenga!
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